sábado, 17 de julio de 2010

AN END HAS A START


Ponme otro gin-tonic, no seas cabrón. Y no escatimes ginebra, que nos conocemos.


Mira. La cuestión es sencilla. Sabes que en algún momento vas a tener que cortar el grifo. Sabes que no podrás seguir así por mucho tiempo, pero es que eres incapaz de controlarte. Eso lo sé. Siempre has sido un niño llorica, y ahora eres un mierda sin fuerza de voluntad. Te hablo con franqueza porque sabes que te aprecio. Espero que lo entiendas.


Así que este es el asunto. Sabes que si no paras todo esto a tiempo, acabará contigo; como acabó con tantos otros. Con todos los demás que no conoces, pero que sabes que están ahí. Estuvieron ahí, donde estás tú. Con tus mismas ojeras y tu mismo sudor en la nuca. La gente es jodidamente insaciable, y si no cortas de raíz, se comerán hasta tus huesos, escucha lo que te digo.


Y yo he sido un hijo de puta, por eso sé cuándo alguien está siendo un verdadero hijo de puta. Y lo están siendo. Joder si lo están siendo. Te están dando por todos los lados, y tienes que terminar con este juego, ¿me comprendes? Porque ahora es un juego, pero antes de que te des cuenta, estarás consiguiendo documentación falsa y durmiendo en un motel repugnante. Eso lo sabes tan bien como yo. Pero espero que escucharlo te ayude.


Porque yo solo estoy aquí para ayudarte ¿entiendes? No me mueve nada más. No quiero aprovecharme de la situación. Hace mucho tiempo que dejé de ser un abusón, eso te lo puede decir cualquiera. Ahora solo digo lo que pienso. Solo soy sincero, qué quieres que te diga, me permito ese lujo. Con todo lo que he visto, tengo claro que no hay nada como ser sincero para ayudar a la gente.


Y por eso te digo esto, amigo. Así que échame un par de hielos en esta mierda caliente que me has servido y larguémonos antes de que se enteren de que he venido a verte.