MELODÍA NÚM. 56

Vaya... octubre se me ha pasado como en blanco...

Ha sido un mes muy intenso. Con muchas emociones. Grandes decepciones y algunas alegrías.

Cuando algo no sale como esperabas, solo hay dos alternativas: resignarse o luchar (y así suele ser con todo). Y aunque me he llegado a encontrar muy cansado, exhausto hasta niveles que desconocía en mí, he tomado la determinación de luchar. Con más rabia que nunca. Con la indignación de saber que, aunque no lo vean los demás, yo estoy preparado para ganar.

Y he llorado. He reído. He salido de fiesta. He descansado. He dormido sin la inminencia del despertador. He viajado (me he enamorado de Lisboa). Y he renovado las fuerzas y la ilusión. Así que volvamos sin más a las melodías.

Retomemos esas notas que nos acompañan en los días inciertos del otoño. Retomemos esas canciones que tarareamos, que cantamos a pleno pulmón o que tan solo tenemos en la cabeza y no llegamos a caer en la cuenta de que son parte de nosotros mismos como lo es el respirar.

Muakas!!