domingo, 21 de noviembre de 2010

THE SOUND OF ARROWS

Pues sí. Ya es domingo 21. Parece increíble, pero lo es. Es curioso cómo la percepción del tiempo puede llegar a ser tan relativa. Por un lado pasa veloz, y a la vez algunos días se hacen eternos.

Esta nítida mañana de cielo azul me ha pasado algo. Llevaba muchos días (digamos treinta) levantándome con el mismo pensamiento. Cada mañana, la misma sensación, la misma frase en mi cabeza. Era agobiante, reiterativo como el Día de la Marmota. Casi me estaba acostumbrando.

Y hoy, por primera vez en mucho tiempo, esa frase ya no estaba ahí. Me he despertado y he pensado en otra cosa. Y aunque luego, al cabo del rato, la sensación ha vuelto, ya no era igual. He llegado a comprender muchas cosas. He aprendido. Y parece que es el momento de asomarme, tímidamente, y ver qué hay al otro lado de esas nubes.


Enjoy!

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