- Voy a aprender a tele-transportarme.
- Ah, muy bien, como quien aprende punto de cruz, ¿no?
- Más o menos. Pero es más difícil, me va a costar un montón.
- Ya me lo imagino. Ten cuidado que esto de los viajes espacio-temporales tiene pinta de ser peligroso.
- Pues sí. Sobre todo tengo que tener cuidado de no desplazarme a un objeto, como le pasa al Rondador Nocturno. Podría terminar dentro de una silla.
- ¡Qué horror! Calla, calla... Bueno, pues ya me informarás de tus progresos...
- Vale...
[...dos días después...]
- ¿Qué tal va el tele-transporte?
- Pues de momento consigo ir de la habitación a la cocina. Tengo que concentrarme mucho pero casi ya me sale.
- ¡Mira qué bien!
- Pues sí. A ver, espera, voy a intentar llegar un poco más lejos... pongamos 432 kilómetros...
[...y entonces suena el telefonillo...]
- ¡Anda! ¡Pues me ha salido lo que quería!
- Por favor, ¡qué fuerte! ¿Estás abajo? ¡No me lo puedo creer!
- Bueno, me abres ¿o qué? jijiji
[...y yo taquicárdico perdido...]
Moraleja: la magia existe.
La magia está dentro de nosotros mismos. Dentro de nuestro corazón y nuestra cabeza. Si deseamos algo con fuerza y concentramos toda nuestra voluntad en un único punto, todas nuestras ganas en un único instante, el Universo es nuestro. Si somos capaces de creer, somos capaces de cualquier cosa.
Y sorpresas como estas hacen que el mundo parezca un lugar mejor.
Y hacen que yo me sienta más y más feliz.
“…dreams can come true…”
Besossssssssss
- Ah, muy bien, como quien aprende punto de cruz, ¿no?
- Más o menos. Pero es más difícil, me va a costar un montón.
- Ya me lo imagino. Ten cuidado que esto de los viajes espacio-temporales tiene pinta de ser peligroso.
- Pues sí. Sobre todo tengo que tener cuidado de no desplazarme a un objeto, como le pasa al Rondador Nocturno. Podría terminar dentro de una silla.
- ¡Qué horror! Calla, calla... Bueno, pues ya me informarás de tus progresos...
- Vale...
[...dos días después...]
- ¿Qué tal va el tele-transporte?
- Pues de momento consigo ir de la habitación a la cocina. Tengo que concentrarme mucho pero casi ya me sale.
- ¡Mira qué bien!
- Pues sí. A ver, espera, voy a intentar llegar un poco más lejos... pongamos 432 kilómetros...
[...y entonces suena el telefonillo...]
- ¡Anda! ¡Pues me ha salido lo que quería!
- Por favor, ¡qué fuerte! ¿Estás abajo? ¡No me lo puedo creer!
- Bueno, me abres ¿o qué? jijiji
[...y yo taquicárdico perdido...]
Moraleja: la magia existe.
La magia está dentro de nosotros mismos. Dentro de nuestro corazón y nuestra cabeza. Si deseamos algo con fuerza y concentramos toda nuestra voluntad en un único punto, todas nuestras ganas en un único instante, el Universo es nuestro. Si somos capaces de creer, somos capaces de cualquier cosa.
Y sorpresas como estas hacen que el mundo parezca un lugar mejor.
Y hacen que yo me sienta más y más feliz.
“…dreams can come true…”
Besossssssssss
4 comentarios:
Para todos aquellos que deseen aprender a teletransportarse les recomiendo el primer capítulo o cómic de Dragon Ball Z o el primero de los X-men segunda génesis. Eso sí, para teletransportarse pensando en una persona y no en un lugar, es importante sentir algo muy fuerte por esa persona :D
Creo q alguien ha visto el trailer de Jumper
Yo solo te voy a dar un consejo... Si te teletransportas no vayas nunca en una compañia de teletransporte de bajo coste.. que luego pasa lo que pasa, Te teletransoportan y no eres tu el que llega...
bezos
pasaba x akí
mola el blog
yo tambien he deseao millones de veces teletransportarme a diversos lugares, pero como aun no lo he conseguido por ahora me conformo con tatuarme mis keridas alas :)me paso el día volando, creeme
LA VITA È BELLA
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